Mariano Rovatti es un polifacético artista que combina la literatura con sus otras actividades. Es escritor, abogado y estudia coaching. Además milita en política, hizo radio, boxeo, teatro y desarrolla sitios web. Coordinó grupos de autoayuda, canta y baila tangos.
Conociendo su perfil no me cabe duda que todas esas actividades en algún punto se fusionan y dan origen a una forma de expresarse muy personal y genuina.
Pero para ahondar más en el tema, lo entrevistamos en La Lupa de Junio.
¿De todas tus actividades cual es la que más tiempo ocupa en tu vida?
Trabajo en la Agencia Gubernamental de Control, organismo que depende del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. A eso le dedico gran parte de mi tiempo. Allí ingresé en el año 2006. El ejercicio de la profesión de abogado de manera independiente también es importante, pero decidí ir dejándolo de a poco. ¡Ya llevo 25 años de estar en medio de conflictos!
¿La pasión qué lugar ocupa en las actividades, cuál está primera?
En general, me apasiona hacer cosas con otras personas, y depende la época, le doy más espacio a unas que a otras. Hoy le estoy poniendo pasión a terminar la carrera de coaching y a escribir.
¿Cuál pasión llegó primero a tu vida, o siempre fuiste polifacético?
Siempre hice muchas cosas, desde adolescente: prestaba un servicio en la parroquia de mi barrio, milité en el centro de estudiantes de la facultad, fui dirigente en la Federación Argentina de Box, coordiné grupos de autoayuda en ALCO, dibujé retratos en sepia, milité en política, hice boxeo, teatro, radio…cada tanto bailo y canto tangos, organicé eventos culturales, concursos literarios… y ahora estudio coaching y escribo.
La sociedad tiene una imagen muy particular respecto de ciertos profesionales, los encasilla y de acuerdo a esa visión no pueden salir de lo que hacen. Obviamente tu perfil dice todo lo contrario. ¿Sos una excepción?
No tanto. A los abogados en general se los vé como personas estructuradas, pero eso tiene que ver con la imagen que se quiere transmitir al cliente, que busca seguridad. Es notable en el Colegio de Abogados de Capital la cantidad y variedad de actividades culturales y artísticas que se llevan a cabo. En realidad, el abogado toma contacto con las necesidades de la gente todo el tiempo, y ello le pide flexibilidad y adaptación, pero culturalmente se pondera al abogado frío, rígido e implacable, que “sabe”, cuando en verdad, lo más importante es tener una personalidad creativa para resolver conflictos. El sistema jurídico por sí mismo es insuficiente para ello.
¿Cómo abogado, que especialidad tenés?
Cuestiones civiles patrimoniales y de familia. Y en la Agencia, me fui especializando en la normativa de los Códigos de Habilitaciones, Planeamiento Urbano y de Edificación.
¿Cómo llegas a estudiar Coaching?
A través de los años, trabajé mucho en mi desarrollo personal, primero en grupos de autoayuda, luego en terapias psicológicas, y más tarde en la fe. Hace diez años dejé el catolicismo y me congregué en la iglesia que conduce Bernardo Stamateas. Siempre me gustó ayudar a la gente a liberar su potencial, a romper sus ataduras. Hubo un momento en que me dí cuenta que tenía capacidad natural para éso, y que podía pensar en convertir esa característica en una profesión. Con todos esos antecedentes, empecé a buscar información y llegué al coaching, y me dí cuenta que ése era el camino. Estoy en el tramo final de la carrera, y espero empezar a ejercer el año que viene.
¿Tu programa de radio de qué se trataba?
Tuve dos programas míos: ArgenPolítica, que trataba sobre política nacional, y Chau Kilos, sobre obesidad y nutrición. Además, fui columnista político de varios programas de interés general.
¿Fuiste boxeador o sólo practicaste boxeo recreativo?
Hice boxeo recreativo en GEBA, pero me dí el lujo de tener como maestro a Nicolino Locche un par de clases. También fui alumno de Víctor Mastronardi y Jaime Loyola. Después fui juez y dirigente en la Federación.
¿Imagino que toda la veta artística viene de la mano, digo el teatro, el canto el baile?
Mi viejo me transmitió mucho lo artístico. Én la rama paterna de mi familia hubo poetas, cantantes, bailarines. ..No hice todo junto, pero lo que tienen en común es la necesidad de expresar sentimientos e ideas, ya sea con la palabra escrita, oral o la imagen
Tendría que habértelo preguntado antes, pero ¿Cómo te definirías?
A mí no me gusta definir a nadie, y obviamente, no lo hago conmigo tampoco. Creo que cualquier definición es limitante y niega la posibilidad de crecer. Toda definición es un recorte. Cuando definís a alguien, lo condenaste a ser eso y no podes ver sus posibilidades de transformación.
Yendo a la literatura, ¿Cuántos libros escribiste?
Escribí tres libros: “Fantasías inconfesables”, que es un libro de cuentos, la mayoría de ellos con contenido erótico; “Historia Argentina Contemporánea 2007-1943” , que es un ensayo escrito de adelante para atrás en el tiempo. Empieza en Kirchner y termina en Perón; y “Besos de sangre” que es una novela corta, con contenido político, ambientada en la Argentina de los años setenta para acá. Esta la presenté en la Feria del Libro del año pasado, a través de la SADE. Los dos primeros están colgados en mi sitio (www.marianorovatti.com.ar), y de la novela aún tengo ejemplares para la venta.
Militás en política, ¿en qué partido?
Apoyo al Frente Renovador, pero no estoy tan involucrado como sí lo estuve en ocasiones anteriores. Fui candidato a diputado y a comunero en elecciones anteriores.
¿Tenés aspiraciones para el futuro, de ser Jefe de gobierno, o quizá un poco más?
No. Me veo más como analista político que como militante. De hecho, escribo sobre política desde el año 2000, cuando anticipé la renuncia de Chacho Álvarez. También me veo como una especie de coach político, entrenando candidatos para diseñar sus carreras y sus mensajes.
Querés contarme alguna anécdota relacionada con alguna de tus actividades, (boxeaste a algún juez o a algún cliente jaja). Bueno, algo que se te ocurra... con tanta experiencia, y tantas actividades.
De la abogacía, pasé por muchos momentos bravos cuando fueron los juicios por el “corralito” financiero, pero no soy bueno para recordar anécdotas. Dado que nuestro lugar de encuentro es la literatura, te cuento que sí tengo muy presente y me emociono al contarlo el momento en que participé en la Feria del Libro del 2014 con mi novela. Fue un momento de mucho orgullo y felicidad, que además lo compartí con mi hijo y mis mejores amigos. En pocos momentos de mi vida me sentí más pleno que esa noche.
Gracias Mariano por tu participación en La Lupa Cultural!
Alfredo Legnazzi
No hay comentarios:
Publicar un comentario