martes, 20 de febrero de 2018

Entrevistas: Lic. Alicia María Aleman, “Escuela para padres y madres”

Uno de los grandes lanzamientos editoriales de Tinta Violeta, la editorial de Andrea Armesto, es el libro Escuela para Padres y Madres, escrito por los integrantes de la Fundación para el desarrollo de jóvenes y Adolescentes La Casita. Esta entidad, cuyo nombre es Fundación La casita, fue creada en 1985 por los licenciados Rosa Crispo, Diana Guelar y  Eduardo Figueroa, en instancias de la creación del grupo CTC (Centro de trastornos del comer). Con el paso de los años, en 1995, fueron incorporando profesionales, creando un grupo multidisciplinario para el abordaje integral para problemáticas del Ciclo Vital Familiar, especializándose en los relacionados con los trastornos de alimentación entre los que se incluyen la obesidad y la bulimia y la anorexia.
El tema es apasionante y es indispensable que cada familia sepa como desenvolverse ante esas situaciones cotidianas, que pueden ser solucionadas, consultando a los profesionales especialistas en estas cuestiones. Más allá de la información contenida en este libro, La Lupa entrevista a sus autores, profundizando la temática. La licenciada Alicia María Aleman responde a las preguntas de La Lupa.
Las diferencias generacionales entre padres e hijos, hacen muchas veces que ellos se nieguen a escucharnos, inclusive en temas muy serios.  ¿De qué forma los padres debemos acercarnos a nuestros hijos para abordar estos temas? 
Creo que las diferencias generacionales influyen pero muchas veces es el temor de los padres a no tener las respuestas adecuadas. Hay una gran exigencia puesta en esto de ser “buenos” padres y muchas veces ante esta exigencia se abandona. Detrás de la evasión de un padre (genérico) hay impotencia y angustia. La comunicación asertiva es clave, pero esta no tiene que ser perfecta, (te copio extractos del libro: “Cuándo nos comunicamos ASERTIVAMENTE frente anuestros hijos/hijas Logramos defender nuestros criterios, expresar nuestras ideas y deseos a nuestro hijo de una manera clara, honesta, directa y razonable. Asumimos la responsabilidad de tomar decisiones y las consecuencias de las mismas. Abrimos posibilidades de diálogo con los demás, buscamos mejorar la comunicación familiar. Respetándonos a nosotros mismos, respetamos al otro.
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¿Cómo debemos hablarles?
Aquí se puede tomar esto de la comunicación asertiva. Siempre les decimos a los padres que si quieren transmitir algo deben incluirlo en los primeros cinco minutos de la exposición, luego es difícil que nos escuchen. En esto de idealizar un diálogo profundo y extenso con un hijo perdemos oportunidades preciosas de escuchar por un lado y de decir lo que creemos importante por otro.
¿Es común en los adolescentes en su afán por diferenciarse, escuchen más a las otras personas que a los padres?
Es esperable No pertenecer es doloroso por el miedo a ser criticado, avergonzado y/o excluido. La preponderancia de la amistad transforma los amigos en ídolos en desmedro de la figura de los padres. Por eso es importante conocer a sus amigos, valorarlos y entender el lugar que esa pertenencia tiene en nuestro hijo. En esta etapa los ayudamos a construir criterios y a fortalecer su autoestima, debemos utilizar las herramientas que ellos nos dan y no sólo tratar de imponer lo que creemos conveniente.
¿Se ha desvalorizado la figura del padre (en especial la del varón) en los últimos años? 
Tal vez los padres han perdido su lugar, pero la función del padre es absolutamente necesaria, esa que separa al hijo de la madre, el que trae al exterior y los límites del afuera al hijo. Más allá de quién cumpla esta función, la misma es necesaria. Es encontrar el lugar de autoridad diferenciandolo del autoritarismo.
Antiguamente se decía que “el padre es la ley” y la madre “la contención”. En que modifica la psiquis de los hijos cuando ello no es así?
Las familias tienen dos funciones principales, la nutricia, la que corresponde al si (la que da amor, educación, nutrición, cuidado) es la que nos resulta más cómoda, más agradable. Y una función normativa que es la del no. Ambas funciones son insoslayables. Los padres son los que tienen que enseñar a sus hijos a frustrarse, a esperar, a que no tengo todo lo que quiero como lo quiero, hay un proceso…y hay cosas que no se pueden. Cuando hay mucha diferencia entre ambas funciones, afecta a nuestros hijos. Si bien la normativa es la más difícil en definitiva es la que más cuida y es un acto de amor absoluto.
¿Cómo se supera el duelo del crecimiento, el de saber que nuestros hijos ya no son niños? 
En esto incluyo un poco la 6 y la 7: según (*) A.Aberastury y M.Knobel: El síndrome de la Adolescencia Normal.
(Ed Paidós, BsAs 1977) estos son los duelos que el adolescente tiene que atravesar
El duelo por el cuerpo infantil determinado por los cambios corporalesque se le imponen desde lo biológico y ante los cuales se encuentra como espectador impotente de lo que ocurre en su propio organismo. El duelo por el rol e identidad infantiles que lo/la obliga a renunciar a la dependencia y comodidad en la cual vivía, en donde sus necesidades básicas se encontraban satisfechas. Ahora el nivel de responsabilidades aumenta y comienza a transitar ámbitos nuevos como la universidad o el trabajo, que requieren cambios de comportamiento sociales y el desarrollo de nuevos hábitos de convivencia, para una buena integración.  El duelo por los padres de la infancia a los que persistentemente trata de retener buscando el refugio y la protección que ellos significaban. Sin embargo, para crecer tendrá que rebelarse contra ellos, criticarlos y redescubrirlos, ahora como adultos no tan ideales ni perfectos, pero sí capaces de continuar apoyándolo y protegiéndolo, no ya como niño/a pequeño/a, sino adolescente estos duelos también los realizan los padres, porque puede que los sea difícil tolerar esta desidealización, incluir el afuera en nuestras familias y buscar otros modos de comunicación. Redefinir las pautas y los límites aprender a negociar. Es una tarea que muchos padres no se plantean y cuando llega los sorprende y descoloca. Para muchos padres es dolorosa porque si bien hay que estar presente, acompañar y continuar educando, también comenzamos a “soltar”.
¿El carácter cambiante de los adolescentes tiene una tendencia mayor en las chicas que en los varones? 
No hay parámetros que marquen esto, ambos son cambiantes, puede que los varones más en relación a la irritabilidad y las mujeres predomine la tristeza o la inestabilidad anímica pero no es concluyente. Decimos que para los padres : “Es como tener varios/as hijos/as en uno/a...”. Para conformar su identidad tu hijo/a necesita “probar personajes” sucesiva o simultáneamente según las circunstancias. Está entre dos aguas y oscila, ya no es un/a niño/a ni tampoco un/a adulto/a. Una conducta típica de esta etapa es que adopten un “modelo” de imagen, habitualmente la de algún ídolo juvenil. Estos personajes aceptados por su grupo de amigos, le brindan (provisoriamente) la seguridad de una identidad. Por razones similares, estas oscilaciones los llevan a unirse a grupos en los cuales se mimetizan y funcionan de acuerdo con las características típicas del grupo, en donde hay pautas claras de cómo vestirse, de cómo hablar y cómo comportarse. Podríamos decir que se apropia de una “identidad hecha”. El “pertenecer” les brinda seguridad, apoyo y les permite tener una sensación de mayor estabilidad”
¿Los padres hoy, temen ser autoritarios y se ven impedidos de poner límites? 
Vuelvo a la asertividad y copio Los padres asertivos generalmente: Logran comunicar claramente lo que dicen. Son concretos en lo que piden y no dejan dudas de lo que quieren que hagan sus hijos exactamente. Hablan de manera firme y calma buscando la mirada. Reconocen las buenas conductas, el cumplimiento de lo pactado y los cambios, cuando se dan como respuesta a lo acordado. Mantienen un papel de líder situacional en el hogar, sin disminuir al otro. Son capaces de reconocer que sus hijos han crecido y por lo tanto es necesario negociar y generar pactos con ellos para favorecer su autonomía. Esto es cierto, estos padres también quieren diferenciarse de sus propios padres y de una historia de país, y en este cambio muchas veces les cuesta encontrar la diferencia entre autoritarismo y autoridad.
 ¿Ser amigo del hijo, es correcto?  
Los hijos tienen a sus amigos, sus pares, y pueden tener varios pero no pueden tener varios padres, en esto la función es única. Es bueno lograr una linda relación , pero nadie puede reemplazarte si no ocupas tu lugar. Cuando nadie ocupa este lugar puede que busquen otros referentes adultos en el mejor de los casos para que suplan esta falta, pero si no logran esto, los estamos dejando “huérfanos”.
Habitualmente, especialmente de parte de las madres se ven declaraciones o comentarios sobre sus hijos diciendo “Sos el amor de mi vida”. ¿En que perjudican esos conceptos a los hijos? ¿Hay una distorsión de parte de la madre? 
Es importante que el amor fluya en una familia pero también el orden de este amor, hay un amor de pareja, de padres, de padres e hijos, de hermanos. Que este orden sea claro y se diferencie ayuda a que este amor fluya y a definir estructuras más claras.
Las generaciones anteriores, (niños de los años 80, 70 ,60) fueron educados con mas disciplina. Si bien no están exentos de frustraciones, pareciera que desde algunos aspectos como el trabajo y la estructura cotidiana, como adultos se insertan mejor en la sociedad. ¿Cuál es su opinión? 
Cuando pensamos en este manual , pensamos en recuperar la responsabilidad que como padres tenemos, y la autoridad. Nadie puede reemplazarnos si no ocupamos este espacio. Puede haber sustitutos en el mejor de los casos, pero la tarea es nuestra. Una tarea que creo que ya indiqué es la de enseñar a frustrarse, tolerar esta frustración y aprender de ella. Si se adolece de esto seguramente la inserción en el mundo adulto les va a costar mucho más. Tal vez nuestros padres tenían mucho de esto y no estaba equilibrada con la función nutricia de la que hablaba y eso sea lo que hay que revisar, pero si es necesario que este aspecto esté.
¿Es positivo compartir actividades entre padres e hijos? 
Claro y necesario, tal vez la mejores conversaciones con nuestros hijos surjan de estas actividades que se comparten…en estas actividades el padre puede modelar, que el hijo vea que nos equivocamos, perdemos, ganamos, disfrutamos…
¿Cómo debe actuar un padre, cuando su hijo ha sobrepasado ciertos límites, cuando está rozando la delincuencia? 
Existen ciertos factores de riesgo que vale la pena tener en cuenta para prevenir el desarrollo de problemas graves. En los jóvenes que desarrollan graves problemas de conducta, frecuentemente suele observarse un inicio temprano de patrones de comportamientos agresivos ya en la edad pre-escolar,en otros casos pueden registrarse en la temprana adolescencia patrones de conductas disfuncionales aunque no agresivas, como por ejemplo ocultamiento, mentiras, robos, entre otras. Por último, también es frecuente la aparición de consumo de sustancias en el inicio y o durante la adolescencia. Todas estas conductas son como precursores, y constituyen factores de riesgo que influyen negativamente en el curso de conductas ya más graves, delincuentes y antisociales. Se pueden tener en cuenta algunos factores que sin duda inciden y que vamos a enumerar a continuación: te copio las conductas a tener en cuenta y que van a requerir un abordaje diferente:
Características individuales:
Poca habilidad verbal, dificultad para comunicarse.Actitudes favorables hacia las conductas antisociales, sometimiento a influencias negativas por inseguridad. Sintomatología psiquiátrica. Estilo de atribución externa de intenciones hostiles a otros
Características familiares:
Escasez o falta de monitoreo (estar al tanto de amistades, actividades, desempeño escolar). Disciplina negligente o inefectiva, por inconstancia en su aplicación. Poca calidez, falta de demostraciones afectivas explícitas. Alto conflicto, escaladas por dificultad en su resolución, sobre todo en la pareja de padres. Dificultades en el padre o madre, como alcoholismo, abuso de sustancias, condiciones psiquiátricas (depresión, fobias, crisis a repetición y/o criminalidad
Relaciones con pares
Elección de asociarse con pares conflictivos (“malas compañías”). Poca habilidad para relacionarse, estar en situaciones sociales esperables. Dificultad para elegir asociaciones con pares pro-sociales
Factores escolares
Pocos logros académicos, poca valoración por obtenerlos. Deserción escolar. Poco compromiso con la educación por parte de los padres. Escuela con estructura débil o entorno caótico. Movilidad escolar por cambios / mudanzas
Características del vecindario y la comunidad
Alta movilidad por cambios / mudanzas. Pocos soportes disponibles por parte de vecinos, o espacios de pertenencia. (grupos Scout o similar, en el Templo, en la Parroquia, etc.). Alta desorganización / subcultura criminal.
Esto es muy interesante por eso lo transcribo tal cual:
“Decálogo para formar un delincuente” (por Emilio Calatayud)
El popular juez de menores de Granada, Emilio Calatayud, conocido por sus sentencias educativas y orientadoras, ha publicado un libro “Reflexiones de un juez de menores” (Dauro) en el que inserta un “Decálogo para formar un delincuente”. Es muy interesante. Dice así: 1: Comience desde la infancia dando a su hijo/a todo lo que pida. Así crecerá convencido/a de que el mundo entero le pertenece. 2: No se preocupe por su educación ética o espiritual. Espere a que alcance la mayoría de edad para que pueda decidir libremente. 3: Cuando diga palabrotas, festéjelo. Esto lo animará a hacer cosas más “graciosas”. 4: No le regañe ni le diga que está mal algo de lo que hace. Podría crearle complejos de culpabilidad. 5: Recoja todo lo que él deja tirado: libros, zapatos, ropa, juguetes. Así se acostumbrará a no tener obligaciones y a cargar la responsabilidad sobre los demás. 6: Déjele leer todo lo que caiga en sus manos. Cuide de que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados, pero no cuide que su mente se llene de basura. 7: Riña a menudo con su cónyuge en presencia del niño/a, así a él/ella no le dolerá demasiado el día en que la familia, quizá por su propia conducta, quede destrozada para siempre. 8: Dele todo el dinero que quiera gastar. No sea que vaya a sospechar que para disponer del mismo es necesario ganarlo trabajando. 9: Satisfaga todos sus deseos, apetitos, comodidades y placeres. El sacrificio y la austeridad podrían producirle frustraciones. 10: Póngase de su parte en cualquier conflicto que tenga con sus profesores y vecinos. Piense que todos ellos tienen prejuicios contra su hijo/a y que de verdad lo único que quieren es fastidiarlo/a.
Vuelvo a las funciones nutricias y normativas, esos padres tendrán que revisar ambas y estar de acuerdo en cuáles han faltado y deben hacer incapié.
Ser padres implica ser buenos adultos y darse cuenta que nadie ejerce mi función si la abandono, más allá de si convivo con mi hijo o no…
¿Considera que a través de este libro, las situaciones planteadas pueden solucionarse o por lo menos que sea el comienzo?
El libro es muy práctico, la idea es que responda preguntas y de estrategias para usar. Siempre decimos que cuando decidimos ser padres y una letra chica del contrato que no leemos y luego es la que más nos desafía. Surge del intercambio con padres y el modo en que han ido resolviendo situaciones problema.
¿Cree que los medios de comunicación masiva deberían participar más activamente en difundir temas como la droga y el alcohol, relacionados con nuestros hijos, a efectos de concientizar?
La prevención es importante pero no desde la patología o los riesgos sino desde la salud, desde los elementos que la comunicación masiva nos puede aportar para vivir mejor. Sin embargo en las investigaciones de prevención el lugar de los padres es muy importante, es el primer laboratorio social. La influencia de los padres es mayor de lo que se cree.
 ¿Considera que el estereotipo del ganador, o canchero que difunden las películas, series o ciertos personajes, es mas aceptado que alguien estudioso, aplicado?¿Se confunde rebeldía con autodestrucción?
Puede ser, los estereotipos están lejos de la cooperación, de la solidaridad, de la aceptación de las diferencias y más cerca de una definición exitista de logro y de competencia, y esto no nos hace bien como sociedad en general
¿Cree que los educadores, maestros, profesores y profesionales están comprometidos con todas estas problemáticas? ¿Por qué cree que algunos padres trasladan la educación a las aulas olvidando que les corresponde a ellos?
No puedo decir que no lo están , creo que los hemos limitado en autoridad y recursos. Vuelvo a decir que la función de la parentalidad no es transferible. Es importante el no y también es importante el papel de los padres en la construcción de la autoestima, hay que aprender a elogiar, lo que está bien no está dado, sino que se aprende y se construye, tengo que marcarlo también. Incluyo el aprendizaje como padres también de validación, esa aceptación radical de aceptar las emociones del otro, te invito a leer ese apartado. Ya que muchas veces no podemos entender lo que nuestro hijo siente pero tenemos que aceptar que lo siente….
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Gracias Alicia por su participación en La Lupa Cultural.
Alfredo Legnazzi -escritor y periodista-

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