martes, 20 de febrero de 2018

Entrevistas: Fernando Alberto Cartofiel, referente del Aikido en Argentina

Fernando Alberto Cartofiel es oriundo de Mendoza, pero actualmente vive en San Juan, donde desarrolla su actividad como intructor de este apasionante arte marcial creado en Japón por Morihei Ueshiba.
Conocí a Fernando a través de face, gracias a un alumno y amigo y posteriormente fue el que me presentó al Sensei Juan Tolone, uno de los grandes maestros de Aikido en nuestro país, lo que hace que hoy pertenezcamos a la misma Federación.
Fernando tiene una extensa trayectoria en el mundo de las artes marciales, no solo dentro del aikido, por lo que en este mes de abril, visita las páginas de La Lupa.
¿Cómo fueron tus comienzos en las artes marciales?
Comence desde muy chico con la práctica del Karate, luego fui incursionando en varias disciplinas pues me interesaba todo lo oriental, de este modo practique Taichi, Kungfu, Judo, Ninjutsu, Kenjutsu, Jujitsu y Aikido. Sin mencionar las prácticas de meditación y relajación propias de oriente.
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¿Cuáles fueron las motivaciones para comenzar con la práctica?
Solamente debo decir que desde muy pequeño me sentí atraído hacia la filosofía oriental, estudiaba y leia cuanto libro y texto estuviese a mi alcance apenas entrando en la adolescencia ya realizaba practicas de meditación zen, ayuno, vegetarianismo, etc. Y un profundo estudio del Budismo y el Zen.
¿Cómo llegas al aikido?
Al Aikido llego a travez de textos y revistas que mencionaban a este arte de la mano del Sensei Koichi Tohei y de la Escuela Shin Shin Toitsudo Ki Aikido, de inmediato pude apreciar que Aikido coincidia plenamente con la filosofía y espíritu de las Artes Marciales del Japón que tanto había estudiado.
¿Qué te llamó la atención de este arte?
Lo primero es que se trata de un arte marcial en donde entrenas toda la vida para no tener que utilizarlo nunca en su aplicación técnica y luego que en caso de llegar a usarlo te pide que jamás lastimes a la persona que busca dañarte!!. Esto iba en contra de casi todos los sistemas que conocía hasta entonces. Y lo otro que me llamó la atención fue lo difícil y detallado de sus movimientos, la pureza de su técnica y detalles. Sabia patear, golpear, romper tablas, ganar trofeos, realizar excelentes katas, pero a la hora de intentar moverme con la gracia que el Aikido requiere pude entender que era un Arte Marcial digno de estudiar.
¿Crees que el aikido tiene un plus por encima de otras artes marciales?
Lo creo realmente, pero más allá de la técnica que es una de las mejores que he conocido, lo que la diferencia o le da ese plus es todo lo que produce dentro del practicante, pero destaco del verdadero practicante que es aquel que busca ir más allá de la técnica, profundizar en el alma del Bushido dado que hay mucha gente de grados avanzados que solamente poseen un entendimiento técnico pero fuera del tatami no son capaces de aplicar la filosofía y escencia que se requiere.
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¿Tu forma de práctica está más cercana de la defensa personal?
Esta es una excelente pregunta: veras con la escuela del Sensei Tohei llegue hasta el 2º Dan de Ki Aikido y 3º Dan de Ki, en Aikikai revalide mis certificaciones y además rendi mi 3ºDan Aikikai y todo el bagaje de conocimientos de otras disciplinas que traigo conmigo me permiten realizar una búsqueda del Aikido desde lo espiritual y lo técnico. Me gusta desarrollar el Aiki y me gusta poder mostrar la enorme utilidad y aplicación técnica que tiene en la Defensa Personal. Es por ello que desarrollo el Aikido Policial y que he dictado seminarios, cursos y especializaciones a Fuerzas de Seguridad de todo el país.
Mi forma de práctica es muy particular, tiene mi sello personal, pero puedo adaptarme al estilo y dinámica de cualquier maestro, línea o escuela. He estado en Seminarios de todos los estilos de Aikido.
Hay quien dice que las técnicas de aikido son el primer eslabón de algo superior ¿Estás de acuerdo?
En lo particular y personal estoy de acuerdo con esta afirmación, sin embargo debo decir que se trata en el fondo de cada persona. Aikido tiene todo para ser una disciplina mental, física y espiritual un autentico Budo, uno de los pocos DO (camino marcial) que quedan en el mundo. Para mi es una forma de pulir mi interior y exterior y por ello un importante eslabón, pero como lo decía anteriormente mucha gente jamás llega a comprender esto y solamente se quedan en la parte física del arte.
También se escuchan opiniones muy rígidas en cuando a innovar o incorporar técnicas, como si lo que está creado no pudiera evolucionar. De hecho hay alumnos de O Sensei que han creado otros estilos como Saito o Tomiki ¿Tomás esa evolución como una falta de respeto al creador?
En los últimos tiempos he estado reflexionando mucho sobre este tema: y he podido leer escritos del propio Fundador en donde naturalmente él sabía perfectamente que su legado técnico evolucionaría, incluso propiciaba esta evolución justamente como parte natural y fundamental de un Arte que está en concordancia con las Leyes del Universo. En lo particular me gusta ver las diferentes expresiones que tiene el Aikido y como lo mencionara más arriba he estado practicando y entrenando la mayoría de ellas en las diferentes escuelas. Estoy actualmente estudiando el estilo de IWAMA actual que propone Hitohiro Saito (el hijo de Sensei Saito) y además muy encantado por la técnica de FAA (Asociación Aikido Fundamental) propuesta por el Sensei Daniel Tountain tras más de 25 años junto al Sensei Morihiro Saito, esto lo practico regularmente y estudio con energía.
Para mí un auténtico estudiante de Aikido debe hacer eso: “estudiar” y para estudiar es necesario aprender y remarco la palabra aprender, porque hoy día se juzgan a las otras escuelas y estilos sin realmente conocerlos o sin siquiera haber entrenado un tiempo en ellos!!!
Para concluir: la evolución de la técnica es natural al Aiki y no es irrespetuosa siempre y cuando conserve las bases (espiritual, mental y físicas) con las que la desarrolló el Fundador.
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De lo que ves en tu práctica y tu recorrida por diferentes dojos, ¿Consideras que la forma de práctica  se acerca a una situación real o es muy abstracta o interna?
En realidad debo decir que no es así, en la mayoría de los Dojos se centran en el aspecto técnico, desarrollar un movimiento grácil y armonioso y finalizarlo con un UKEMI (caída de protección) espectacular y muy llamativa. Para mí Aikido es primero que nada: un arte marcial! (es un arte que sirve para defenderse y poder proteger a sus seres queridos) me gusta por lo tanto llevar la técnica lo más cerca de la realidad que se pueda para ello diferencio en las clases el estudio del programa internacional Aikikai de la clase de aplicación en la calle. De este modo los alumnos aprenden a dar un excelente examen técnico y a lucir su nivel ante la mesa examinadora de Danes (cinturones negros) pero también aprenden a aplicar la misma técnica sin tantas vueltas o adornos en una situación fuera del DOJO (lugar donde se practica la vía).
La clave como todo en la vida está en encontrar el equilibrio justo.
Como sabemos, el aikido no es competitivo. ¿Qué ventaja y que desventaja tiene el hecho de que no confrontar o competir?
Hace muy poco escribí un artículo en donde retrucaba la observación o máxima de que el Aikido no es competitivo, para mí lamentablemente en la actualidad el Aikido se ha tornado competitivo pero a niveles más dañinos. No se compite encima de un cuadrilátero o dentro de una jaula, no se compite para ganar un trofeo o un premio por dinero en efectivo pero sin embargo la competencia está presente entre los diferentes Dojos, Escuelas, Estilos y líneas de Aikido, los maestros compiten entre sí para ver quien tiene más alumnos, los alumnos para ver quién es el mejor del Dojo, el más técnico, el que mejor cae, etc, etc. En fin se trata de egos y orgullos.
No es lo que O´Sensei tenía en mente para su arte, todos deberíamos de trabajar más unidos y de manera más armoniosa pero esto no es lo que sucede.
En cuanto a si debe o no haber competencia estoy en contra de la misma pues dejaría de ser un DO y pasaría a ser un deporte y si quisiera medirme con alguien practicaría taekwondo o kick boxing, etc. Pero siempre sabiendo que un día podemos ganar y al siguiente perder y que a fin de cuentas victoria y derrota no significan realmente nada.
Si estoy de acuerdo en practicar con intensidad, en medir la técnica con un compañero (de aikido o de cualquier otro estilo) pero que sea un amigo, no un rival, no un oponente o enemigo, sino alguien que me desafíe para poner a prueba mis habilidades y conocimientos técnicos y yo los suyos dentro de un ambiente de camaradería, no a la competencia sí al estudio técnico y enriquecimiento.
¿Cómo llegás al aikido policial?
Es una historia larga, pero para resumirla diré que toda mi familia pertenece a la Fuerza Policial. De modo que he vivido en primera persona el shock que provoca ver a un ser querido muy golpeado o malherido y ni hablar si ha perdido la vida… esto me llevó a preguntarme sobre la capacitación y formación de nuestras Fuerzas de Seguridad.
Me di cuenta que los entrenamientos que reciben en los institutos están netamente enmarcados dentro de un programa técnico marcial y esto no es posible llevarlo a la práctica, los policías, militares custodios, etc necesitaban una técnica que pudiese adaptarse a cada diferente modalidad de trabajo y al mismo tiempo ser efectiva y contundente.
El Aikido fue siempre la mejor opción de todas para esto en cuanto a que ofrece la capacidad de controlar y neutralizar a un hombre hasta lograr reducirlo o en su aplicación más militar: finalizarlo rápidamente.
Pero para ello siempre, pero siempre la práctica intensa va acompañada de una correcta formación ética y moral de los cadetes, agentes o aspirantes. El estilo de Aikido Policial que he desarrollado después de dictar clases en institutos policiales, militares, penitenciarias y centros asistenciales en todo el país posee la característica de ser único y me siento orgulloso de recibir las felicitaciones y reconocimiento al finalizar cada curso de los veteranos en la Fuerza que reconocer la utilidad de lo entrenado.
¿Combinas aikido con las otras artes que has practicado?
Cuando hago solamente hago Aikido, pero cuando entreno libre me gusta naturalmente combinar todos los conocimientos que tengo.
Me gusta por ejemplo en mi Dojo una vez al mes realizar clases de Aikijujutsu y entrenar a los alumnos en trabajo en el suelo en aprender a defenderse en una lucha real cuando han sido derribados y están en el suelo, para mí dominar esa instancia resulta fundamental.
También una vez al mes me gusta retirar el TATAMI (superficie acolchada de práctica) del Dojo y que entrenen en el piso, sobre la baldoza porque ese es justamente el verdadero tatami, la realidad en la calle. Alli es donde quiero ver si son capaces de realizar un UKEMI volando o saltando!!! Jajajajaja. Entonces desaparece el circo y los adornos y aparece la técnica correcta y la comprensión.
¿Te dedicas exclusivamente a la enseñanza?
Aunque me encantaría poder dedicarme un 100% a la enseñanza porque amo dictar clases, también tengo un trabajo. Mi profesión se relaciona en la actualidad con la Seguridad (verán que siempre estoy irremediablemente conectado con esto jajajaja). Pero también viajo a otras provincias para dictar Seminarios o Cursos de Aikido Policial.
¿En que dojo (lugares de práctica? das clase?
Mi Dojo funciona en las instalaciones de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) en el Polideportivo el Palomar, es un honor poder dictar clases en una institución tan prestigiosa.
¿Qué balance haces hasta el momento, de tu camino desde que comenzaste?
Para realizar un balance es necesario pesar tanto lo bueno como lo malo y en definitiva solamente obtengo un resultado: madurez, entendimiento y conocimiento.
Aprendí a darme cuenta que no porque la gente practique Aikido por muchos años van a ser personas honorables e integras, aprendí que no todo el mundo entiende el BUDO y lo aplica a su vida cotidiana. Aprendi a caer y a levantarme, a reponerme con cada batalla perdida y con cada dolor y redoblar mis fuerzas, a no darme por vencido pero sobre todo aprendí a mantener mi llama viva a pesar de casi 26 años de práctica quiero continuar aprendiendo e ingreso a otras escuelas y estilos de Aiki como un practicante más a tomar clases eso me pone muy feliz.
Queres contarnos alguna anécdota (positiva o negativa) relacionada con la práctica de aikido que te haya ocurrido a lo largo de este camino tan apasionante.
Aunque parezca ya una locura recuerdo que en mis inicios como instructor de Aikido en otra provincia recibí varios desafíos de personas de otras Artes Marciales y Sistemas de Combate que se iban a probar y a medir al Dojo. Recuerdo cuanto me sirvió el Aikido y que útiles que resultaron sus técnicas a la hora de demostrar que el Aikido “no era un baile o una mentira” como decían estos profesores que venían a retarme.
Cuando recuerdo estos enfrentamientos me vuelven las sensaciones de nervios que tenía en aquel entonces hoy después de más de 18 años de aquello me río de mi inmadurez y del poco entendimiento del Budo que tenía por aquel entonces, es allí cuando comprendo que luche por mí propio ego y orgullo y no para defender el Aikido, quise demostrarles a ellos que “yo sabia” y hoy me doy cuenta que “ no sé nada”!!. Creo entonces que algo he aprendido en estos años que han pasado y es a saber que jamás, jamás en Aikido se deja de aprender!.
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Un abrazo para todos.   Fernando Cartofiel (Instructor Aikido & Prof. Defensa Personal)
Gracias Fernando por tu participación en La Lupa Cultural
ALFREDO LEGNAZZI
Periodista - escritor

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