Alejandro es un joven dibujante nacido en Mar del Plata, pero que seducido por la bohemia y el arte, se radicó en la Ciudad de Buenos Aires, en el pintoresco barrio de San Telmo.
Trabaja como ilustrador free lance para distintas empresas, aunque todavía no ha alcanzado todo su potencial artístico, el que le permita trabajar a tiempo completo de su profesión.
Nos cuenta que descubrió sus ganas de dibujar con más dedicación a los 20 años, aunque lo hacía desde muy chico de forma autodidacta.
En el seno de su familia tuvo un gran estímulo: su padre era dibujante, letrista, pintor, su hermana ilustradora, fotógrafa. Siempre estuvo motivado a crear y dibujar.
Cursó sus estudios en la escuela argentina de historieta color digital 1 y 2 y técnicas de ilustración, con Andrés Lozano. Participó en clínicas varias como "la perspectiva en la historieta" con Alejandro Burdisio (burda), "como insertarse en el mercado laboral" con Diego Parés, "como encarar tapa de cómic" con Jorge Lucas, modelo vivo en varias jam de dibujo, y de manera privada, y muchos otros.
En la escuela de artes integradas cursó historieta 2 años con David Veloso (fermín ó tinta cruel)
Ilustración editorial con Pablo de Bella.
Trabajó de ayudante en un taller de serigrafía, como ayudante de escenógrafo, desde chico como ayudante de letrista etc... hoy en día sigue estudiando en la OLA que según nos cuenta hay muy buenos profesionales.
En la escuela de artes integradas cursó historieta 2 años con David Veloso (fermín ó tinta cruel)
Ilustración editorial con Pablo de Bella.
Trabajó de ayudante en un taller de serigrafía, como ayudante de escenógrafo, desde chico como ayudante de letrista etc... hoy en día sigue estudiando en la OLA que según nos cuenta hay muy buenos profesionales.
Su especialidad es el dibujo artístico y de historieta. “disfruto de hacer las dos cosas por igual, pero al momento de ponerme en espectador, prefiero las historietas”
Es consciente de que en los tiempos en que vivimos la historieta no está en su mejor momento, pero no pierde las esperanzas: “con la ayuda de la difusión se puede revertir ese fenómeno”.
Su trabajo es muy creativo pero no por eso deja de tener un orden: “siempre interpreto rápido lo que me piden: pienso en una idea o imagen, y después si, viene el proceso largo de elegir un "mundo" para esa idea ya sea por los colores, personajes, ambientación, clima, recursos plásticos, materiales etc... eso sí es más largo de ordenar en la cabeza, y llevarlo a cabo también.”
Su tarea es muy personal y a veces solitaria, aunque no niega que por razones operativas en algún momento tenga que formar un equipo y compartir el trabajo.
Nos dice que el proceso de creación es muy arduo, lleva muchas horas y no siempre es reconocido ese sacrificio. Pero no se queja, lo que nos dice es solo el reflejo de la realidad.
Dibujar es un sentimiento para el: “al momento de terminar un dibujo, me satisface de gran manera, y al mismo tiempo me deja muy excitado para arrancar otro nuevo, y al arrancarlo, el anterior ya no lo siento mío, queda distante y olvidado”. Su desapego hacia su obra, habla cabalmente de su generosidad como ser humano.
Ser dibujante le ha dado la satisfacción de expresarse y desenvolverme artísticamente tan solo con imágenes sin necesidad de hablar o escribir
Si bien la base de su trabajo es artesanal, no cabe duda que la tecnología ha acelerado no solo los tiempos en la creación sino que le ha ayudado a difundir su trabajo.
Participa en toda muestra a la que lo inviten donde recibe la devolución de su trabajo de parte del público.
Sueña con tener una revista propia pero compartida con colegas solo por el gusto de dibujar, sin fines de lucro. Y le encantaría publicar un libro, recopilando ilustraciones y humor gráfico.
Sin duda, Alejandro es un creador de ilusiones a través de su arte.
Gracias Alejandro!!!
https://www.facebook.com/mulleralejandro?fref=ts
Alfredo Legnazzi
Periodista - Escritor
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